sábado, 11 de agosto de 2012

EL APOYO

Llevo varios dias pensando y no se me va de la cabeza porque estoy compartiendo con algunas madres, y visitando a otras nuevas, y me encuentro con lo mismo, LA FALTA DE APOYO.

Dentro de cada una de nosotras confluyen diversos sentimientos, emociones, vivencias, recuerdos, educación, etiquetas, patrones, etc, que es lo que nos hace ser diferente, por más que queramos ser iguales, y no hay nada standar que nos haga que tengamos que seguir todas por el mismo camino, claro que no.
La maternidad justo nos lleva a eso, a navegar en lo más profundo de cada una, y los que tocan de lleno con nuestras sombras, son nuestros bebés, sí son ellos, los que al estar dentro nuestro, rozan las puertas de la profundidad, se dan de pleno con nuestra esencia, y al sentirse tan cerca son los que nos conocen y reconocen una vez fuera del útero.
Puede resultar complicado de entender, y es comprensible, cuando estamos en un sociedad, que nos enseña a tenerlo todo controlado, a hacer las cosas por y para los demás, a llevar un ritmo acelerado que no nos permite parar un segundo ni a tomar aire, esto claro que nos influye y perjudica, pero no nos damos cuenta hasta que nos topamos con la maternidad.
Si estamos decididas a tener un parto respetado, resulta que la historia se nos complica dependiendo de las manos en las que nos encontramos, o dependiendo de nuestros miedos y bloqueos que acechan cual hienas cuando estamos a punto de parir, y como sabemos que tenemos opciones, pues acabamos recurriendo a una epidural, o incluso a un parto por cesárea, y es ahí ya cuando nos damos cuenta que no estamos siendo nosotras mismas.
Y todavía se nos complica más cuando nos lo ponen al pecho, y nosotras como si no fuera la cosa con nosotras mismas, nos dejamos llevar por la ignorancia tanto de algunos profesionales como de gente de nuestro entorno más cercano. Nos quedamos en blanco, no sabemos reaccionar, no sabemos responder, no sabemos de nada, ni siquiera de nosotras mismas, y ahí es donde quiero llegar, ¿cómo no va a ser así, si el apoyo que tenemos es precario?, permitirme esta expresión. 
Un verdadero apoyo es el que comprende, sostiene, escucha, está ahí, no cuestiona, no juzga, no fuerza a nadie, respeta, respeta.
Es una lástima acudir a visitar a madres, que sabes que responden, que quieren, que se esfuerzan, que te escuchan, que se desahogan contigo, pero cuando te vas por la puerta todo vuelve a ser igual, y es que por mas que nos pese a las mamis asesoras y voluntarias, no nos corresponde estar ahí 24 hrs, sois vosotras las que teneis que estar por vosotras, por vuestros bebés, por tomar vuestras propias decisiones, PERO SENTIROS LIBRES PARA HACERLO, NO DEJEIS QUE NADIE DECIDA POR VOSOTRAS, porque al final la responsabilidad es igualmente vuestra, es decir, hagamos lo que hagamos, decidamos lo que decidamos, es nuestra responsabilidad.
Por eso yo reivindico y prescribo, (es una forma de hablar), que cuando os quedeis embarazadas, desde ese momento, comenceis por ser selectivas, con todo vuestro derecho, seleccionar todo lo que concierne al parto y al después del parto, quién os va a apoyar desde este preciso momento.
Sí como leeis, desde ya. Esa o esas personas que vais a tener de vuestro lado pase lo que pase, sin cuestionaros nada, sin deciros lo que teneis que hacer, buscar ese apoyo, que luego lo vais a necesitar.
Qué pena de no tener cerca nuestro tribus o comunidades, puesto que si retrocedemos en la historia del ser humano, no se nos olvide que se vivía así, en comunidad, no hacía falta pedir, se tenía y era eficaz, pero hoy vivimos en soledad, y además nos quejamos de estar solos.
Si me leeis tomar conciencia de ello, es real, que se necesita apoyo, por eso es genial compartir desde el propio embarazo con grupos de apoyo, sobre todo de madres, es un gran aprendizaje personal, y además sí sirve para encontrar nuestro equilibrio, nuestro propio empoderamiento.

4 comentarios:

  1. Una de las mayores pruebas de amor que puede tener un hombre hacia su pareja cuando ésta acaba de tener un bebé, es el ACOMPAÑAMIENTO. Liberarla de todo tipo de cargas domésticas y compromisos familiares en la medida de lo posible, protegerla ante las presiones y comentarios de los demás y, sobretodo, APOYARLA en su decisión de entrega total y absoluta hacia el hijo que acaban de tener, sin celos, renunciando al YO en favor de su mujer pero sobretodo, de su hijo. Eso le unirá más a su pareja, a la madre de su hijo, que le devolverá todas las atenciones recibidas con el reconocimiento más absoluto hacia lo que ha hecho y el amor hacia ese padre aumentará todavía más. Y ese hijo vivirá un inicio de su vida en equilibrio y ello le hará mejor persona y mejor hijo, la actitud de ese padre repercutirá muy positivamente en la relación que posteriormente tendrán padre e hijo. Es una pena que muchos hombres no se den cuenta de eso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es muy importante tener en cuenta siempre a la pareja.
      Muchas gracias Carolina por compartir tu comentario.
      Toda familia consolidada por el amor incondicional, se nutre del apoyo mutuo y esto fortalece no sólo el amor y el sentimiento sino la unión, la fuerza y energía conjunta. El mayor beneficio de esto lo reciben nuestros hijos.

      Eliminar
  2. Querida Natascha, lo que dices en este post es una "queja" de muchas madres blogueras. Muchas mamás llegan a la red buscando ese apoyo y ese acompañamiento que no encuentran en la vida 1.0. Esperamos que poco a poco vayas encontrando la tribu que buscas. Muchas mamás lo han conseguido gracias al 2.0, esperamos que tu también lo logres.

    Un abrazo.
    El Club de las Madres Felices

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por el comentario, creo que es un sentir común de todas nosotras, como madres que somos, y tenemos que hacerlo ver y transmitir a todas esas mamis que nos encontramos en nuestro camino.
      Sea de manera virtual, por redes sociales, blogs, páginas de internet, o en presencia en talleres o grupos de apoyo, tenemos que estar todas unidas y sentirnos apoyadas, escuchadas y comprendidas con todo nuestro derecho.

      Eliminar